No hay dos sin tres. Los australianos están de moda en la Volta. Lo corroboró Ben O’Connor (Ag2r). ¿Es la Volta a Catalunya o el Tour Down Under? La ronda catalana está siendo dominada de pe a pa por Australia, que estos días parece la Eslovenia de Pogacar y Roglic. Los ciclistas aussie ganaron la primera etapa con Matthews, vencieron la segunda con el joven Groves y la tercera jornada encumbró a O’Connor, que además es el nuevo líder de la general. Tres días, tres ganadores del país de los canguros y los koalas.
El escalador presentó su candidatura con una victoria en la primera llegada en alto y se confirmó como uno de los corredores a vigilar en la actualidad. El cuarto del último Tour, donde solo le superaron Pogacar, Vingegaard y Carapaz, demostró estar un gran estado de forma porque atacó desde abajo y nunca miró atrás.
A los favoritos no pareció preocuparles el movimiento del cuarto clasificado en el pasado Tour pero fue el definitivo.
Sorprendió O’Connor por sus dotes subiendo a la estación de La Molina. Pero es que es todo un especialista en estaciones de esquí. Ganó en Madonna de Campiglio en el Giro de 2020, el año pasado en el Tour se impuso en Tignes y ahora sumó el triunfo en la estación gerundense. Solo tiene seis triunfos como profesional pero tres son de altura y nieve. Un coleccionista.
A 8 km de la cima, el líder del Ag2r se marchó sin que al resto de favoritos pareciera preocuparles el movimiento. Enseguida alcanzó y se deshizo de Vandenabeele (DSM), que a su vez ya había cazado al último de los escapados del día, el vasco Bizkarra. Su ritmo era constante, mientras por detrás, iban a arreones, sin organización. Demarraba uno, se aceleraba para cogerle rueda y se paraban… hasta que volvía otro a la carga y todos se activaban.
Eso sí, ese juego de escaramuzas de los Sosa, Ayuso, Nairo Quintana o Johanessen sirvió para descubrir la debilidad de Simon Yates. Su equipo, el BikeExchange, trabajó al inicio del puerto pero el británico, que se cayó el martes y perdió más de medio minuto, se abrió definitivamente a falta de 7 km. En cambio, otros como Alejandro Valverde, Carapaz, Carlos Rodríguez o Kruijswijk, Poels o Hindley estuvieron más agazapados, dejando la duda de si no tenían el día, pero apenas acabaron cediendo tiempo en meta.
O’Connor, mucho más constante, se movió siempre con 25 segundos de ventaja. Y solo vio peligrar su renta cuando Marc Soler (UAE) arrancó. Buen conocedor del terreno, se lanzó en el kilómetro de descanso, del 3 al 2, para acercarse a la cabeza de carrera. El contraataque del catalán parecía el bueno pero la rampa final, la más dura de la subida, se le hizo larga.
Se clavó. Por detrás llegaron sus compañeros Juan Ayuso y João Almeida, el veterano Quintana, otro colombiano con un gran final como Higuita para rebasarlo en un esfuerzo explosivo. Eso sí, no les dio tiempo de dar buena cuenta de O’Connor, que llegó con 6 segundos de ventaja y se llevó también la bonificación. Un gran botín para el australiano de 26 años que ahora domina la Volta en detrimento de Hvideberg.
Eso sí, la presión ahora es para él. Porque los tres últimos años que se ha subido La Molina, los ganadores en la cima acabaron llevando el maillot franjiverde hasta la etapa final en Barcelona: Superman López (2019) y Alejandro Valverde (2018 y 2017). «Ganar la Volta sería un nuevo paso en mi carrera», confesó el nuevo líder.