Vinuesa lo tiene todo para ser un destino atractivo y ejemplar en la España pospandémica.
Ideal para todo aquel que quiera huir de la ciudad tras el trauma del confinamiento sin perder el contacto con el mundo. Con unos 800 habitantes censados, es un lugar tranquilo, alejado de grandes urbes, pero lo justo para poder acudir a una mediana como Soria en menos de una hora, paisajes de ensueño, naturaleza, un patrimonio cuidado y conexión a internet de banda ancha.
Tanto cuadra en la imagen de pueblo a seguir que recibió la visita de los reyes en 2020 para hablar en sus calles del futuro de la España rural. Lo que no esperaban sus dirigentes y vecinos es que poco después de aquella visita, la última de esas características, clave para el supuesto crecimiento tras el covid, iba a pasar de ser un sueño a una pesadilla.
El municipio castellano es uno de los que han decidido levantar ahora la voz contra las ‘telecos’ bajo el paraguas de la Asociación de ‘Los pueblos más bonitos de España’. ¿El motivo? «Se están cargando el paisaje y maltratan el patrimonio para colocar la fibra óptica como les da la gana«.